SEGÚN PUBLICA HUELVA INFORMACIÓN
El sector de la pesca de la chirla (Chamelea gallina) de la provincia de Huelva ha mostrado su satisfacción tras la ampliación de dicha pesquería en el Golfo de Cádiz por parte de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía.
Una ampliación que responde a las demandas que venía haciendo el propio sector, y que tiene como principal objetivo buscar el equilibrio y poder alcanzar el umbral de rentabilidad, aunque eso sí, siempre respetando los 750 kilos semanales para mantener la estabilidad de la reserva de la especie.
Al respecto, la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (Facope), ha precisado en un comunicado que el nuevo plan de la pesquería de la chirla para esta campaña 2024-2025 se incrementa tanto en horas como en días, y que la nueva norma que afecta a esta actividad en el Golfo de Cádiz entró en vigor el pasado viernes, 20 de septiembre, sustituyendo a la que existía desde el pasado mes de junio y que ha estado vigente durante todo el pasado verano.
Así, la flota dedicada a esta pesquería seguirá teniendo un tope de capturas semanal de 750 kilos de chirla por embarcación, tanto en draga como en rastro remolcado y una captura total de 1.700 toneladas para toda la campaña de pesca 2024-2025, si bien para las embarcaciones con draga hidráulica la faena se amplía de tres horas y media a cinco horas y de tres a cinco días de pesca a la semana, en una época del año donde llega “el mal tiempo, los temporales y las aguas son más frías”, según Facope.
Los que aún no se sabe, según también el sector, es hasta cuando se prolongará la temporada, y por tanto esta nueva norma, ya que dicha fecha depende del agotamiento del cupo de 1.700 toneladas de chirla capturada establecido desde el principio en el plan de la pesquería.
A este respecto, y a preguntas de este periódico, el presidente de la Asociación de Armadores de Isla Cristina, Francisco Faneca, ha indicado que la actividad, “casi con total seguridad”, concluirá “antes de que finalice el presente año 2024 si no se baja a 24 milímetros los actuales 25 milímetros de calibre establecidos actualmente en el plan”.
A pesar de ello Faneca, que ha participado en las negociaciones con la Junta, se ha mostrado satisfecho con esta ampliación, que ha calificado de “necesidad de primera” para el sostenimiento del sector.
En la actualidad existen en Andalucía 95 embarcaciones con draga hidráulica y con base en los puertos pesqueros de las provincial de Huelva y Cádiz, las cuales se dedican a la captura de este molusco bivalvo tan preciado en el mercado andaluz y español por ser capturadas en aguas atlánticas, además de otros buques de rastro remolcado.
Según Facope, este sector genera unos 2.500 puestos de trabajo entre empleos directos e indirectos, así como el total de kilos vendidos entre las lonjas de Bonanza (Cádiz) y Punta Umbría e Isla Cristina (Huelva), durante la presente campaña 2024-2025 y hasta el pasado día 17 de septiembre, ha sido de 505.550 kilos.
Manuel Fernández Belmonte, presidente de Facope, ha asegurado que “la Dirección General de Pesca, Acuicultura y Economía Azul ha atendido las necesidades de este sector tan importante en el Golfo de Cádiz para que llegue a un mínimo de rentabilidad para nuestros pescadores, pero contando siempre con una explotación sostenible de este marisqueo”.
El representante de Facope ha resaltado que “desde Facope valoramos el compromiso y diálogo con el sector pesquero andaluz desde la Dirección General de Pesca, Acuicultura y Economía Azul de la Junta, por atender las necesidades de los pescadores siempre buscando soluciones a los obstáculos que puedan presentarse para el sector”.
Un problema al que está haciendo actualmente frente el sector de la chirla es la “falta de marinería”, que según el presidente de los armadores isleños está provocando que “haya barcos amarrados a puerto y sin poder salir a faenar por falta de personal para trabajar”.
Otra de las medidas contempladas en el actual plan de la pesquería de la chirla en el Golfo de Cádiz es la imposibilidad de faenar en zonas situadas a menos de 50 metros de la línea de mayor bajamar. En relación a la regulación de los dispositivos de localización vía satélite denominados ‘cajas verdes’, éstos son obligatorios para operar y no pueden ser objeto de manipulaciones no autorizadas, ni de acciones que pudieran alterar su funcionamiento, debiendo informar en todo momento de cualquier anomalía observada y siendo la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera (Agapa) quien verifique que la ‘caja verde’ está operativa y en perfecto estado.
Por otra parte las labores de control deben ser ejercidas por las lonjas y sus centros de expedición asociados de los puertos autorizados, que actúan como centros de control y de contratación en primera venta, velando por el cumplimiento de las medidas establecidas en el propio plan de la pesquería, sin perjuicio del control y toma de medidas cautelares que corresponda a la Inspección Pesquera de la Junta de Andalucía y a los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado.
Todos los requisitos técnicos incluidos en el citado plan responden a la situación inicial del caladero según los informes biológicos realizados por el Gobierno andaluz.
Los estudios biológicos estiman una biomasa de chirla de 19.095 toneladas en el Golfo de Cádiz
La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, en colaboración con el Instituto Español de Oceanografía y el propio sector, mantuvo a principios del presente año un seguimiento científico de forma continuada y constante para conocer la situación real del caladero de la chirla del Golfo de Cádiz en todo momento.
Así, durante los pasados meses de abril y mayo, se realizó una campaña de evaluación de éste para determinar la situación en la que se encontraba el stock.
En base a dichos trabajos, y al análisis de la serie histórica, se concluyó que la pesquería de chirla estima una biomasa de 19.095 toneladas, de las que 1.664 toneladas son de talla comercial -el 8,7% de la biomasa estimada-; y 17.441 toneladas con talla no comercial.
Los resultados obtenidos en este informe científico, y el conocimiento que se tiene de la pesquería, sirvieron entonces de base para establecer el punto de referencia biológico para la campaña de pesca 2024-2025, que se estableció finalmente en 1.700 toneladas con objeto de alcanzar en julio de 2025 valores de biomasa equivalentes al Rendimiento Máximo Sostenible.